Seúl.- El Coordinador General de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia e integrante del CAPP, Jatzél Román de República Dominicana, fue expositor invitado en el Simposio Internacional «Reviviendo Compromisos Democráticos: Fortalecimiento de la Ciudadanía e Instituciones» que se llevó a cabo en la capital surcoreana, organizado por el Movimiento Mundial por la Democracia y la Korea Foundation. Dicho evento reunió a participantes de diversas partes del mundo, quienes debatieron sobre el estado actual de la política, con las oportunidades y desafíos que esto presenta.

Entre los principales temas tratados, se destacó la transición vivida en ese país tras la destitución de la Presidenta Park Geun-hye en 2017 por imputaciones de corrupción que motivaron el llamado movimiento de las velas. En la actualidad, esa nación asiática, que alcanzó la democracia en 1987, se encuentra inmersa en conversaciones con Corea del Norte las cuales tienen como meta  el establecimiento de condiciones para la paz en la península coreana.

«América Latina no es excepción a la realidad que viven muchas otras regiones cuando se mide la confianza de la gente en las instituciones políticas, generalmente muy baja. Escándalos de corrupción como el de Lava Jato, que incluye a Odebrecht, llevándose por medio a varios gobiernos, ha expuesto la debilidad que aprovecharon actores al margen de la ley. Hoy vemos una gran cantidad de ex Presidentes presos o enjuiciados, lo cual es positivo desde una perspectiva, pero al mismo tiempo, esa evidente traición al mandato constitucional crea un terreno fértil para el extremismo, el cual ya está tomando auge en muchos países con propuestas anti democráticos, lo cual es preocupante.» Declaró el Coordinador.

«Si la ciudadanía ve a las instituciones como algo completamente ajeno a ella, reservadas para el rápido enriquecimiento ilícito de las élites políticas, el resultado puede ser muy negativo y no podemos correr ese riesgo. Urge que quienes comparten los valores republicanos y democráticos participen de lleno en el proceso político, ya sea en los parlamentos, sociedad civil, en las calles, donde sea, pero activos. Lo contrario sería permitir que antes que rescatar la institucionalidad, esta sea destruida y con ella, nuestras libertades. Fortaleciéndola, contribuimos con una sociedad más libre, democrática y próspera.» Concluyó Román.