El Indulto a Fujimori: La polarización de la sociedad peruana
Por Francisco Javier Curay Tume
Hay temas que dividen a un país generando opiniones a favor y en contra. En el Perú uno de esos es el indulto del ex presidente de la república Alberto Fujimori. El indulto que le permitiría recuperar su libertad. El asunto del indulto se ha vuelto algo complicado y complejo a tratar por nuestros políticos ya que despierta pasiones de uno y otro lado.
Pero, ¿Por qué está preso Alberto Fujimori? ¿Se le puede indultar? ¿Cuál es la importancia del indulto? Y por sobre todo ¿Cuál es el estado de Salud de Fujimori?
Alberto Fujimori ha sido sentenciado por varios actos de corrupción y violaciones de derechos humanos, todos estos delitos ocurrieron durante los 10 años de dictadura fujimorista y de entre todas las condenas la más importante es la de 25 años por las Matanzas de Barrios Altos y La Cantuta. En esta sentencia se condena a Fujimori de disponer de un grupo paramilitar llamado Grupo Colina el cual se encargó de hacer operativos, matanzas, detenciones, desapariciones y secuestros de civiles inocentes bajo la excusa de ser terroristas de Sendero Luminoso.
Los delitos por los cuales se sentenció a Fujimori en el caso de La Cantuta y Barrios Altos son por delitos de Lesa Humanidad (Genocidio) – Que no están contemplados como tal en la ley peruana pero si en la ley penal internacional y en la jurisprudencia internacional – y por Secuestro Agravado (Art. 152 Código Penal vigente) al periodista Gustavo Gorriti y al empresario Samuel Dyer. Este tema es muy importante tener en cuenta ya que cuando Fujimori fue condenado a 25 años (Abril del 2009), en ese tiempo tenía 70 años y 8 meses.
Desde el 2009 (año en que fue condenado) han transcurrido ya casi más de 8 años de prisión y durante todo este tiempo los Fujimoristas han hablado de muchas salidas legales y/o políticas para lograr la libertad del líder Histórico del Fujimorismo. Entre algunas de ellas está la ley de amnistía, la anulación de la sentencia por parte de la Corte Suprema, la presentación de Habeas Corpus, el arresto domiciliario y el Indulto. En general, el propio tema del indulto dividió al fujimorismo pues pedir el indulto es admitir que Fujimori tuvo responsabilidad penal en esas matanzas (Ellos siempre hablaron de la inocencia), pues recordemos que el indulto es una gracia que en el Perú otorga el Presidente de la República donde se perdona una parte o la totalidad de la Pena, pero donde implícitamente el reo reconoce el delito.
Lo importante aquí es recordar que tanto la jurisprudencia de la CIDH, como la ley penal peruana prohíben el indulto por graves violaciones a derechos humanos como secuestro, tortura, asesinato y desaparición. Pero la ley Peruana también da otra posibilidad de otorgar un Indulto especial de Carácter Humanitario. Para el otorgamiento del mismo, se necesita demostrar y comprobar que el reo solicitante se encuentra en grave estado de salud y no puede soportar la pena y es a este último tipo de indulto los que los fujimoristas apelan para lograr la libertad.
Sobre la salud de Fujimori se tiene conocimiento que desde la época en que era presidente sufre de un cáncer a la lengua, que ha venido tratando exitosamente durante este tiempo. No podemos dejar de mencionar que ha tenido recaídas propias de la enfermedad que agregado al paso de los años ha originado que su salud se deteriore, pero no al grado de gravedad que exige la ley y que la comisión médica penitenciaria ha concluido en su informe de la primera solicitud de indulto; negado durante el periodo del 2011-2016 del Presidente Humala.
En las elecciones generales pasadas del 2016 Keiko Fujimori quiso desligarse del gobierno de su padre y alejó el tema del indulto de su campaña y nuevamente pierde las elecciones por poco margen (menos de 100 mil votos) en segunda vuelta contra Pedro Pablo Kuczynski.
Kuczynski al igual que Humala capitalizó el apoyo de los antifujimoristas con la promesa que no indultaría a Fujimori, eso quiere decir que la base política que llevo al poder a Kuczynski no necesariamente simpatiza con él, sino que buscaba frenar el regreso del fujimorismo al poder. Pero a diferencia del 2011, en el 2016 Fuerza Popular (partido fujimorista) ha logrado la mayoría casi calificada en el Congreso peruano con 72 congresistas de 130.
A menos de un año ya se ha censurado un ministro, se ha quitado la confianza a otro y ha renunciado uno con la posibilidad que otros dos sean censurados. La extrema fiscalización y control político que el parlamento de mayoría fujimorista ejerce sobre este gobierno débil en operadores políticos, hace que tambalee y tiende a generar ingobernabilidad. En un año las relaciones entre congreso y gobierno se han deteriorado gravemente y no por la falta de diálogo del gobierno sino por el actuar frío y el abuso de Poder político del cual hace uso la bancada fujimorista.
Al iniciar el Gobierno Kuczynski declaró que no otorgaría el indulto, pero que si firmaría una ley que otorgaría el arresto domiciliario a Fujimori (dejando la libertad en manos del congreso de mayoría fujimorista), pero mayoría fujimorista se ha negado a promover la ley y aquí se manejan varias teorías siendo la más fuerte que una libertad de Alberto Fujimori opacaría la figura política de Keiko Fujimori. Por eso, ante el silencio de Keiko, el otro hijo de Fujimori y actual congresista Kenji Fujimori es el que sigue abogando por la libertad de su padre, acción que ha generado división entre fujimoristas.
En este escenario y con un gobierno débil, se ha vuelto a poner el tema del indulto en la mesa, el presidente Kuczynski necesita salir de toda la presión y dividir a la Bancada fujimorista o lograr una tregua con los fujimoristas, pero el solo hecho de proponerlo genera divisiones y marchas, Kuczynski tendrá que soportar la movilización de buena parte del país de uno y de otro lado, más aun a sabiendas que mientras la junta médica no determine la gravedad del ex presidente el indulto es ilegal.
Ahora el indulto no es señal de gobernabilidad. Nada asegura que una liberación de Fujimori calme los ánimos en fuerza Popular o que origine la división entre Kenji o Keiko, el tema traerá muchas movilizaciones y originará inconformidad de un gran sector de la población, dejando más inestable a Kuczynski. El tema siempre estará ahí, se despertará pasiones y ahora en esta coyuntura el indulto se hace más trascendente a no ser que el presidente vuelva a ceder por las protestas de quienes votaron por él para hacerle recordar la promesa electoral de no indultarlo, mientras tanto Fujimori seguirá esperando.
* El autor es abogado y político peruano.